La tormenta geomagnética severa se prolongó más de 39 horas
La tormenta geomagnética severa que dejó auroras boreales bellísimas en redes sociales se prolongó durante más de 39 horas, confirmaron los científicos del Servicio del Clima Espacial de México.

La NASA detectó una llamarada clase X en la Región de Manchas Solares 3664. Foto: X @InformaCosmos
La energía solar generó que los satélites de Starlink, propiedad de Elon Musk, tuvieran “servicio reducido”. El evento alcanzó una magnitud 5, el máximo en la actividad geomagnética, según el Centro de Predicción del Clima Espacial (SWPC) de Estados Unidos.
“Gran tormenta solar geomagnética en este momento. La mayor en mucho tiempo. Los satélites Starlink están bajo mucha presión, pero aguantan hasta ahora”, precisó el CEO de SpaceX y Starlink en sus redes sociales.
El pasado viernes, la Tierra recibió una de las tormentas más fuertes en los últimos 20 años, la actividad solar mantuvo ráfagas de radiación hacia la Tierra, generando fluctuaciones en la atmósfera y la red eléctrica. La banda ancha y los GPS registraron fallas en el funcionamiento y los satélites en órbita fueron los que más fallaron.
¿Por qué el Sol emana esas eyecciones de energía a la Tierra?
Por su parte, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) registró que la Región de Manchas Solares 3664 sigue ‘activa’ generando otra llamarada de clase X.
Este tipo de llamaradas no son frecuentes; es una erupción de energía del Sol que puede prolongarse de minutos a horas. Es decir, que la región AR3664, podría reactivar la condición de la tormenta geomagnética que se controló este domingo.
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¿Habrá más tormentas solares?
El físico Keith Strong aseguró que la llamarada X3.98 es la más grande que ha liberado la AR3664 hasta la fecha. También es la cuarta llamarada más grande de este ciclo solar.
Después de toda la actividad, las tormentas solares que puedan seguir en el ciclo quizás sean mucho menores en cuanto a magnitud e intensidad que la del pasado 10 de mayo, aseguran los científicos. La NOAA advierte que de repetirse una tormenta geomagnética similar quedan en riesgo los sistemas de navegación, el funcionamiento de los satélites y las redes eléctricas.